Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Investigaciones Económicas de Fedegán–FNG, explicó que una de las propuestas que podrían disminuir el volumen de las exportaciones fue el reciente anuncio de la empresa Alpina de construir una pulverizadora.

“Felicitamos a Alpina, porque nos parece que es una estrategia útil para sacar leche del mercado y conservarla para tiempos de escasez, sin tener que importar”, dijo. (Lea: Alpina inicia la construcción de planta pulverizada para 120.000 litros de leche)

A juicio del funcionario, las otras grandes empresas del sector deberían seguir ese ejemplo con el fin de acopiar más producto colombiano y almacenarlo para las temporadas de menor producción, en lugar de recurrir a la leche en polvo proveniente del extranjero.

“Alpina se comprometió a no importar sino a trabajar con producto nacional, entonces consideramos que la estrategia país debe ser que los productos colombianos del sector lácteo se diferencien con un sello que diga que fueron hechos con 100 % leche colombiana”, agregó.

Con esto, los consumidores conocerán el origen de los derivados, así como también se busca identificar cuáles empresas están reconvirtiendo leche en polvo para venderla como líquida. (Lea: Importaciones de lácteos se acercaron a las 70 000 toneladas en octubre)

Por ello, Fedegán invitó a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) así como al Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) a hacer los análisis para verificar si algunas empresas no están vendiendo al consumidor el producto que figura en el empaque.

Al respecto, CONtexto ganadero consultó en octubre pasado a la entidad sanitaria, que manifestó que están haciendo las respectivas pruebas para determinar si el producto que algunas empresas publicitan como “leche líquida” estaría siendo mezclada con lactosueros.