Los establecimientos legales dedicados al sacrificio de animales ubicados en La Guajira, están teniendo serios problemas con la creación continua y constante de lugares que se dedican a esta actividad de forma ilegal, pues las personas están dejando de comprarles carne, por lo cual ellos se han visto en la necesidad de replantearse su labor.

En Dibulla y Palomino, municipios de este departamento, la ilegalidad en el sacrificio animal está aumentando hasta el punto de llegar a ser conocidos por la población de la región.

Esto es un problema de nunca acabar indica Antonio Nagen, representante del frigorífico privado de Dibulla, y agrega que ellos han tenido que luchar contra este flagelo pero que ha sido un trabajo muy arduo porque día a día se enfrentan a nuevos retos contra la ilegalidad.

“Esto nos está afectando a todos los que trabajamos en este negocio, porque sentimos que debemos tirar la toalla, pues no hemos tenido una colaboración contundente que acabe con esta problemática que nos está afectando desde hace tanto tiempo”, afirma Nagen. (Lea: Frigoríficos autorizados en La Guajira están recortando personal para no cerrar)