Esto quiere decir que si se logra un buen establecimiento de la semilla se logra contribuir a que las plantas tengan un buen anclaje en el suelo, porque la vegetación que tiene buena profundidad y porosidad logra un establecimiento importante que permite que el animal no la arranque tan fácil y no se termine la vida útil de esta. (Lea: Estos son algunos aciertos y errores en el establecimiento de praderas)

Raúl Rojas, director técnico de forrajes de Sáenz Fety, ejemplifica la importancia de un óptimo establecimiento con la vida de un bovino en la finca.

“El comienzo de la vida de mi ternera, establece a futuro el desempeño de mi vaca. Si yo crío mal mi ternera no voy a tener una buena vaca y esto es lo mismo con las praderas, pues si no logro un buen establecimiento, el desempeño de esta no va a ser el ideal y voy a tener que incurrir en gastos innecesarios”, menciona Rojas.

Esto quiere decir que el desempeño de la pradera a futuro dependerá del correcto establecimiento, lo que significa que las consecuencias de esto van a repercutir en la rentabilidad del negocio, pues se pueden presentar bajas en la productividad con una pradera que no sea sostenible para la alimentación de los animales.

“Si yo no logro un establecimiento será muy difícil que tenga una buena productividad y logre ver todo el potencial que puede llegar a tener el material genético que estoy sembrando”, señala Rojas. (Lea: ¿Cae usted en alguna de estas fallas al establecer su pradera?)

Para este óptimo establecimiento de praderas debe existir una excelente elección de la semilla, de una calidad inigualable. En el mercado se consiguen muchos materiales de diferentes tecnologías que pueden ser útiles para cada finca y sus objetivos.