Así lo manifestó Jorge Humberto García, de la hacienda el Rancho -ubicada en la Mesa de Ruiotoque, municipio de Piedecuesta, Santander, cuya eficiencia productiva la ha llevado a lograr una producción de 7 hembras por hectárea y 5 machos por hectárea, indicador considerado sobresaliente en el país.  

 

Según el ganadero, en el momento de vender los bovinos a los compradores, no les interesa conocer factores como la edad, raza, manejo genético y muchos otros esfuerzos en inversiones que ha realizado el propietario para mejorar el producto final. (Lea: 7 razones por las que se castiga el precio ganado a la hora de venderlo)

 

“Prácticamente todo esto desaparece cuando se saca el animal al mercado y pues resulta que el propietario termina sin recibir el precio justo, es un factor que se debe corregir”, recalcó el ganadero.