Entre estos principios están que el comedero debe permitir una distribución adecuada de la ración, proporcionar espacio suficiente a las vacas para que puedan consumir la cantidad que necesitan, estar limpio y libre de residuos de comidas anteriores y ser fácil de limpiar.

Como señaló, “un comedero correctamente diseñado da lugar a un acercamiento más frecuente y duradero del animal y a una mayor ingestión”, evitando también lesiones si se fuerza a las vacas. (Lea: ¿En qué consiste la lectura de comederos en ganadería y cómo se hace?)

Callejo Ramos sugirió que el suministro de alimentos en esta zona debe poder realizarse con sencillez, comodidad y rapidez, previniendo su deterioro por condiciones atmosféricas como la lluvia o por una mala higiene de la superficie donde se deposita la comida.

En últimas, debe ser una zona “estimulante” para los animales, logrando que su tiempo de permanencia en ella sea el máximo. Por ello, deberá estar bien iluminada, limpia, ventilada, sin olores desagradables, y no ser una fuente de estrés debido a la competencia por el alimento.

Criterios básicos en el diseño, construcción y manejo de comederos

De acuerdo con el experto, el área de alimentación de las vacas debe reunir las siguientes condiciones básicas ya mencionadas:

• Estimular y permitir que cada animal consuma la cantidad de alimento que desea cada vez que se acerca al comedero y a lo largo de todo el día.
• Que el acceso al comedero y la estancia en el mismo no suponga una fuente de estrés para el animal.
• Disponer de alimento de calidad a lo largo del día.
• Estar limpio y ser fácil para limpiar.