A pesar de los esfuerzos de las autoridades colombianas, el contrabando sigue campante y es una actividad que afecta la economía, lesiona los intereses de los ganaderos y pone en riesgo el estatus sanitario de Colombia.

 

Sobre el tema se ha manifestado José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo del gremio cúpula de la ganadería colombiana, quien como desde hace varios años viene denunciando que el negocio del sacrificio ilegal mueve una cifra cercana a los $300 mil millones, y que la actividad pone en riesgo no solo la salud de los consumidores, sino el estatus sanitario del país. (Lea: “Pese a cierre fronterizo, sacrificio ilegal persiste en Cúcuta”: Lafaurie)

 

“Al país le interesan más otro tipo de temas, a los que sin restarles importancia, no tienen la gravedad de lo que se deriva del ingreso de animales de contrabando y su posterior sacrificio ilegal. Esa situación afecta la economía, lesiona los intereses de los ganaderos, pone en riesgo el estatus de Colombia como territorio libre de aftosa y lo más importante, es que está en riesgo la salud de las familias que optan por su consumo”, expresó hace uno meses.