Luis Fernando Farfán Molina, ingeniero de alimentos con gran experiencia en el tema, explica que en el mercado existen muchas opciones para alimentar a los animales como el nitrógeno no proteico, que en ocasiones ha servido para reemplazar a la proteína vegetal. (Lea: La proteína animal podría ser mejor que la vegetal para formar músculos)

De acuerdo con el profesional, “esta puede ser una alternativa. Sin embargo para los productores por el tema de palatabilidad y digestibilidad en los bovinos preferimos seguir utilizando proteínas vegetales”.

Farfán Molina señala que la absorción por parte de las proteínas vegetales es mucho más rápida, visible y eficiente en los animales, especialmente en cuanto a la ganancia metabólica de este tipo de semovientes en los predios.

El nitrógeno no proteico hace parte de cualquier fuente de la dieta de los bovinos que proviene de distintos alimentos que contienen aminoácidos o péptidos que conforman la proteína, pero que es clave para que las bacterias ruminales produzcan la proteína que los semovientes necesitan.

La urea es la fuente convencional de nitrógeno no proteico para los rumiantes. Sin embargo, la velocidad en la que esta libera el nitrógeno en forma de amoniaco, puede llegar a causar intoxicaciones en el animal cuando no se dosifica adecuadamente. En el caso puntual mencionado anteriormente, la urea tarda aproximadamente 90 minutos en degradarse completamente.

Juan Carlos Urueta, profesional del campo, explica que en el caso puntual de los alimentos concentrados, el perfil sensorial del animal es determinante porque de esto depende el éxito en la alimentación de los bovinos.