Según la firma Agrovet Market Animal Health, luego de considerar aspectos como la fertilidad del macho y la hembra, que son influenciados por la genética, la nutrición y la salud, se puede mejorar el desempeño reproductivo de la finca siguiendo 10 pasos:

El inicio de la vida de las terneras influye sobre su desempeño posterior y a la hora de obtener crías de reemplazo, por lo cual se deben tener en cuenta el manejo del calostro, asegurando la ingesta de al menos 3,8 l de alta calidad en las primeras 6 a 12 horas de vida.

Esto se complementa con la introducción oportuna de concentrado y forrajes de alta calidad, así como la vacunación y desparasitación de los ejemplares. (Reportaje: Cómo la sincronización y monitorización ayudan a mejorar índices reproductivos en novillas)

Esto incluye hacer un monitoreo de las tasas de crecimiento, suplementando en épocas críticas cuando se presentan deficiencias nutricionales de determinados elementos que requiere el animal. Por ejemplo, se pueden ofrecer minerales cuando el forraje no los proporcione.

Las dietas en esta etapa deben estar diseñadas para prevenir la hipocalcemia, mantener el balance energético y prevenir la cetosis, adaptar el rumen y estimular la salud y desarrollo de tejido mamario, evitando incrementar la condición corporal de la vaca en este estado.