Esta especie se presenta en trópico bajo hasta los 1.200 msnm con precipitaciones de hasta 4.000 mm al año, especialmente en suelos ligeramente alcalinos con pH 7.8 y acidez de 4.5. Este material vegetativo soporta períodos de sequía entre 5 y 7 meses, con un color verde que persiste durante la temporada de verano. (Lea: Mulato II, un forraje mejorado que aumenta producción de carne y leche)

En un proyecto de investigación realizado por Katherine Anahí Gavidia Araujo se quiso analizar la suplementación del henolaje del pasto mulato en terneras Gyrolando mestizas de levante en pastoreo. Para dicho estudio se seleccionaron 10 terneras con una edad de 10 meses y un peso promedio de 137.5 kilogramos, por lo que se realizaron cuatro tipos de tratamientos diferentes.

El primer tratamiento contiene 1% de materia seca de henolaje de pasto mulato (3.05 kg) acompañado de pastoreo. El segundo contiene 1.5% materia seca de henolaje de pasto mulato (4.6 kg) acompañado de pastoreo, el tercero contiene 2% de materia seca de henolaje de pasto mulato (6.16%) acompañado de pastoreo, el cuarto tiene 2.5% de materia seca de henolaje de pasto mulato (7.06 kg) junto con pastoreo y un tratamiento testigo, es decir alimentadas con pasto saboya al pastoreo.

La autora dice que en el análisis realizado al pasto mulato se obtuvo un porcentaje de materia seca de 72.51% con proteína cruda de 5.13%, con fibra cruda de 39.19%, energía bruta de 3.25 kcal/gr, cenizas 11.55% y extracto etéreo de 1.21%.

Basado en lo anterior, en el estudio se procedió a probar la palatabilidad del henolaje del pasto mulato más la adición de melaza, teniendo en cuenta que se les brindó a terneras que nunca han consumido ningún tipo de henolaje o suplemento, solo pasto y agua. El suministro de heno se llevó a cabo durante 10 días.