La compactación de los suelos es uno de los problemas más comunes en la actividad agropecuaria, razón por la que existen muchas herramientas para cuidarlo. Hay que tener claro que un suelo mientras más pobre sea de materia orgánica y biocenosis, se compactará con mucha más facilidad y eso se convertirá en una piedra en el zapato para el ganadero. (Lea: 5 buenas prácticas para el uso eficiente del suelo en la ganadería)

La principal limitante que se ha observado en la tierra es la formación de una capa compactada a pocos centímetros, que es causada principalmente por el pisoteo del ganado y por el mal uso de las maquinas e implementos agrícolas.

Esta es la razón por la que muchos de los productores que usan ganadería regenerativa aseguran que este modelo de trabajo es el que mejor se acomoda al cuidado y compromiso con el suelo, pues no usan ningún tipo de maquinaría ni productos químicos.

Sergio Latorre Muñoz, tecnólogo agropecuario con especialización en desarrollo directivo, indica en una charla con Fedegán que “la compactación de terrenos por la cantidad de animales básicamente se da porque en grandes extensiones los animales van caminando y volviendo por los mismos terrenos y no pasa nada porque el estiércol está regado y no se presentan dificultades”.

Sin embargo, el profesional ejemplifica que en un predio donde hay 300 animales, es decir 1.200 patas pisando el suelo, el caminar de esto va generando una especie de arado.

En palabras de Latorre Muñoz, este proceso en ganadería regenerativa va realizándose solo, sin la mano de ningún productor. “La orina cae en la boñiga y como no hay productos químicos, el escarabajo estercolero es el que se encargada de todo”.