De acuerdo con el comité, el hurto realizado en la finca Bonanza de la familia Ataya Saray y Saray Tovar se suma a los numerosos hechos de abigeato que han afectado a otras familias de la capital de Arauca y del departamento en general.

 

En el oficio, el gremio manifestó que los propietarios de los bovinos fueron víctimas de personas que “de forma inescrupulosa han saqueado su finca dejando a esta familia en una total zozobra y desesperanza”. (Lea: ELN habría hurtado más de 2.000 reses en Arauca)

 

Por esta razón, piden apoyo al Gobierno nacional, las autoridades municipales y departamentales, Policía y Ejército, así como también a la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) para que de manera conjunta “se generen estrategias para proteger y salvaguardar el patrimonio de los ganaderos”.

 

Los productores han sido víctimas del flagelo de la violencia, el contrabando, la extorsión y el secuestro, sin hablar de las pérdidas generadas por los focos de fiebre aftosa en 2017, por la imposición de la zona de contención que se prolongó durante 14 meses.