Muchos estudios científicos han señalado que el consumo de leche proporciona el mayor aporte vitamínico. En un vaso de leche encontramos una extensa lista de vitaminas (A, B1, B3, B6, B12, C, D, E, H, K), y también hidratos, grasas, potasio y fósforo, pero esencialmente es fuente de calcio.

 

El informe ‘La leche como vehículo de salud para la población: calcio y sus determinantes en la salud de la población española’, elaborado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN) y otras entidades, citado por brands.elconfidencial.com, señala que la leche es la mejor fuente de calcio atendiendo a los cuatro criterios básicos por los que se mide su importancia: la cantidad de calcio, su calidad, la comparativa con las bebidas vegetales y la aportación porcentual a las cantidades mínimas de calcio que cada persona debe tomar a diario.

 

Además, la ingesta adecuada de calcio, junto a una apropiada presencia de vitamina D, se asocia a una mayor densidad ósea, a un menor riesgo de fracturas en la población adulta y a una menor pérdida de masa ósea en las mujeres postmenopáusicas, entre otros beneficios.