Al igual que los ganaderos de leche, los productores de cereales vienen sintiendo año tras año los impactos del Tratado de Libre Comercio firmado con Estados Unidos, pues en el texto suscrito la industria tiene la posibilidad de importar cada año 2 millones 600 mil toneladas de maíz sin ningún arancel. Una vez esa cantidad se acaba, pueden seguir comprando el grano americano y el contingente adicional llega con un impuesto del 12,6 %. 

 

Los afectados son los cultivadores nacionales quienes no solo se sienten rechazados ante las prioridad que se le da al maíz norteamericano a la hora de almacenarlo y transportarlo, sino que esa llegada adicional del producto está afectando el valor de la carga. (Lea: Fenalce dice que en 2015 EE.UU. inundará el país con maíz amarillo)

 

Así lo aseguró Henry Vanegas Angarita, presidente de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas, Fenalce, quien denunció que antes de concluir 2016 al país llegó un contingente de maíz adicional con el incremento autorizado. Esa carga fue usada por los industriales entre el 31 de diciembre y el mes de enero, pero una vez se acabó la reserva empezaron aprovechar la cuota del TLC vigente para 2017.

 

Es decir, a partir del mes de febrero la importación del grano hará parte del cupo de 2 millones 600 mil toneladas negociadas dentro del acuerdo comercial entre las 2 naciones. (Lea: Incentivos del Gobierno para el maíz generan opiniones divididas)