Según Álex Gutiérrez, zootecnista y experto en nutrición animal, lo esencial es sostener un equilibrio en la producción, para que el ganadero no pierda dinero.

 

Esta recomendación la hace a los productores especializados en lechería que pretenden conservar sus niveles de obtención del lácteo durante el verano, pero que se pueden ver perjudicados porque alimentar al animal al mismo ritmo de antes puede ser menos rentable cuando se venda la leche.

 

“En este momento, no se puede mantener la producción porque van a subir los costos. Lo más probable es que tengan que sacrificarla”, advirtió. (Lea: En pleno verano sí se pueden tener vacas bien alimentadas)

 

De igual manera, aunque existe el riesgo de que el bovino baje los niveles de producción, lo esencial es que no pierda condición corporal, que se mantenga sano y estable durante los días más calurosos del año.

 

Por eso, lo más importante para el ganado es que haya una buena oferta forrajera, pues la base de su alimentación es el pasto. Si no la hay, se puede recurrir a los silos, los henos, los conservados y los subproductos con contenido de fibra que podrían reemplazar en menor medida al pasto y que no son muy costosos.

 

“Si el ganadero se pone a alimentar las vacas a punta de concentrado comercial esperando mantener la producción, no va a tener buenos resultados. Usted no hace nada comprando concentrados de alta gama y demás proteínas, si salen más costosos y no va a lograr el mismo objetivo”, afirmó Gutiérrez.