Para los productores de ganado de levante y ceba, los últimos meses de 2016 resultaron lucrativos, pues el precio del kilo aumentó por encima de los $4.000. Factores positivos como el alza en las exportaciones o negativos como el fenómeno de El Niño, provocaron este incremento.

 

Sin embargo, ahora que inició 2017, los precios empiezan a ser motivo de preocupación para la gran mayoría de productores dedicados a la ceba.

 

Carlos Botero, ganadero cebador de Córdoba, indicó que le generaba inquietud el precio del ganado. (Lea: Kilo de carne se estaría consiguiendo a $1.000 en la frontera)

 

“El precio del ganado flaco está demasiado alto y el gordo está tratando de repuntar pero muy poco. Imagínese que uno va a comprar animales en subasta y no consigue un ternero de 300 kilos a menos de $4.700, para venderlo luego a $4.150 o $4.200 como mucho”, expresó.

 

Botero aseguró que en la subasta ha llegado a comprar novillo de hasta $4.900 por kilo, mientras que los comercializadores están comprando con un precio $700 más bajo. Así las cosas, se ha dedicado a vender los ejemplares que compró hace unos meses, cuando el kilo en subasta era menos costoso.