Así lo señaló Julián Saade, director Ejecutivo de Asoganorte, pues antes del verano se producían alrededor de 200 mil litros diarios de leche y ahora son solo 100 mil que al valor que se paga este alimento representa la pérdida de 100 millones de pesos de la que habla.

Señaló el dirigente que los ganaderos de leche tienen su negocio amarrado al clima. Las personas que no tienen posibilidad de acceder a riego o de guardar comida de los excedentes de invierno para la temporada seca son los que más sufren las consecuencias. (Lea: Subsidio a energía para riego propone Asoganorte)

Sin embargo, dijo, en mayo y junio viene una recuperación porque es cuando vuelve a llover y los pastos mejoran, lo que permite que la curva suba y se incrementa nuevamente la producción y así se mantiene por el resto del año.

Posteriormente en diciembre y enero se repite el ciclo de temporada seca con el consecuente efecto en la reducción de la oferta lechera.