El aislamiento preventivo obligatorio ha generado muchos efectos en las explotaciones de Puerto Boyacá, donde las actividades en la ganadería están cambiando producto del deterioro de los procesos de reposición de los animales para el caso de los productores de carne, mientras que para los de leche, la situación es distinta porque las empresas exponen que están ‘enlechadas’. (Lea: Cárnicos y lácteos asumen nuevos retos durante la pandemia)

Así lo manifiesta Roberto Heladio Cortés Marmolejo, presidente de la junta directiva de la Asociación Regional de Ganaderos de Puerto Boyacá (Asoregan), quien indica que la realidad que están viviendo ha estado bastante cambiante, pues por un lado hay alta producción de leche, mientras que por otra aún es complejo la comercialización de animales.

“En este momento en temas de leche, todo el mundo sabe que estamos en la famosa ‘enlechada’ que declaran todas las empresas compradoras de leche, siendo esto gravísimo porque va en detrimento del ingreso del pequeño, mediano y gran ganadero, pues porque todos tenemos que hacer un esfuerzo para producir”, explica Cortés Marmolejo.

Para este dirigente, el hecho de disminuir hasta $50 del precio pagado al productor por un litro de leche es una “suma significativa para los pocos ingresos que uno recibe como productor en la región y en el país”, explica el presidente de Asoregan.