Además, los productores han reconocido las bondades y los atributos de las razas bovinas criollas para la producción de carne y leche en el país.

Todo esto ha servido de pauta en los procesos de monitoreo de parámetros reproductivos y adaptativos en los cuales se enfocan las estrategias para el mejoramiento genético de la raza.

Mediante el monitoreo de los núcleos de conservación y el apoyo de la red de productores en la región, Agrosavia desarrolló la evaluación genética de la raza para cuantificar su potencial genético y productivo.

Adicionalmente, se integraron herramientas genómicas a la evaluación genética para incrementar la confiabilidad de los valores genéticos de características de crecimiento y reproducción, que garantizaron el desarrollo sistemático de una estrategia de selección de reproductores y la dirección de apareamientos que aseguraron el progreso genético de la raza acorde a las exigencias ambientales y las metas del hato. (Lea: Sanmartinero, alternativa para mejorar la competitividad de la ganadería de la Orinoquia)

En la actualidad, productores del piedemonte y la altillanura y el núcleo de mejoramiento genético en el Centro de Investigación Carimagua conforman una red para uso y monitoreo de la raza, con lo que se dio lugar a la consolidación de acciones como el desarrollo de la cuarta edición de las pruebas de desempeño en pastoreo de toretes Sanmartinero en el Centro de Investigación La Libertad.

El núcleo de mejoramiento genético se desarrolla en el Centro de Investigación Carimagua, ubicado en el municipio de Puerto Gaitán (Meta), a 330 kilómetros de Villavicencio vía a Puerto Carreño. Se caracteriza por una temperatura media anual de 26 °C y una precipitación anual promedio de 2.400 mm. El relieve es ligeramente ondulado, con suelos muy profundos y bien drenados.