Para el experto, los ganaderos en Colombia tienen un nivel “de bajo a medio” en cuanto a disponibilidad de forraje para sus animales, específicamente por 3 factores, el primero de los cuales es la falta de pastos mejorados.

 

“La gran mayoría de productores no utiliza pastos mejorados sino que tienen pasturas nativas en sus fincas, que tienen una oferta baja tanto en cantidad como en calidad”, indicó Ovalle. (Lea: Planeación forrajera, herramienta esencial para la nutrición bovina)

 

Según el funcionario, esta es una de las razones por las cuales la capacidad de carga a nivel nacional es tan baja, cuyo promedio no alcanza siquiera a una cabeza de ganado por hectárea. Así pues, no hay una disponibilidad suficiente de pastos para tener una mayor cantidad de animales por unidad de área.

 

El segundo factor por el cual hay escasa oferta se refiere a fallas en el control de malezas en los potreros, pues como él señaló, por cada kilo de maleza es un kilo menos de pastura que puede consumir el bovino.

 

De acuerdo con Ovalle, muchos ganaderos no están tecnificados para hacer un manejo adecuado de estas plantas, como solamente controlar una sola porción o utilizar sustancias que no actúan correctamente. (Lea: Maximizar el bocado y limitar el pastoreo para mejorar eficiencia)