Felipe Aristizabal, MVZ, especialista en producción lechera, explicó que cuando en la finca hay una sala de ordeño, las vacas generalmente se encuentran en el potrero y estas se deben desplazar hasta el lugar donde se extrae la leche y luego regresar al punto inicial.

En ese sentido dijo que cuando un grupo de animales de 500 o 600 kilos deben hacer 4 desplazamientos al día (cuando hay dos ordeños), por el mismo camino, lo mínimo que debe haber es confort. (Lea: Los diferentes tipos de salas de ordeño)

"Cuando no hay caminaderos y el terreno es blando, el terreno se vuelven un pantano, se complican los caminos, al haber mayor humedad se empiezan a ablandar las pezuñas, y comienzan a aparecer los casos de cojeras y demás", sostuvo.

Agregó que inicialmente la solución que algunos ganaderos encontraron para hacerle frente a esta problemática fue implementar caminaderos en cemento, los cuales duraban en buen estado mucho tiempo. Luego, los productores fueron buscando otras estrategias.