Durante la clausura de este importante evento y en frente del presidente de la República, Iván Duque, su esposa, María Juliana Ruíz, el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, y de más de 1.700 ganaderos, el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, convocó a la solidaridad del país para volver a poner en marcha el exitoso programa: Una Vaca Por la Paz.

De acuerdo con Lafaurie, hay un tema que les compete y es un reto de responsabilidad social para Fedegán: La pobreza rural. (Lea: Fundagán, comprometida con la creación de tejido social rural)

El Programa en mención consiste en la donación de vacas preñadas a familias o a pequeñas comunidades campesinas organizadas, principalmente de madres cabeza de familia o víctimas de la violencia y de desastres naturales, las cuales se comprometen a entregar la primera cría a otra familia o comunidad en condiciones similares de pobreza, para iniciar de esta manera una cadena de donación.

Esta iniciativa está orientada fundamentalmente hacia los pequeños productores ganaderos y no ganaderos, que por su ubicación en zonas sometidas a procesos de violencia y marginalidad, han sido afectados en su capacidad productiva y se encuentran en condiciones de subsistencia o de pobreza.