CONtexto ganadero consultó con varios productores y dirigentes gremiales para preguntarles cómo han sorteado el intenso verano y la escasez de lluvias de los últimos 3 meses, así como también qué alimentos han podido brindar a sus bovinos además del tradicional forraje.

 

En el caso de Celeste Volpe, una reconocida ganadera del departamento del Atlántico, su finca es atravesada por un arroyo que le proporciona agua suficiente, así como también siembra pasto de corte. (Lea: Ganaderos de Atlántico empezaron a sentir el azote del intenso verano)

 

 

Volpe señaló la importancia de aprovisionarse del líquido vital: “Nosotros tenemos pozo profundo y represa, y particularmente tengo un nacimiento de agua. Si falta es gravísimo, peor que la comida, porque el ganado aguante hambre pero sed, no, se muere rápido”.

 

Roberto Herrera, miembro del Comité de Ganaderos del Bajo Magdalena, contó que en su caso ha empleado la yuca como una alternativa ante la falta de pasto. Según él, antes de la llegada de la época seca sembró una hectárea y media del tubérculo que ahora ofrece a su ganado.