Dagoberto Carpintero, zootecnista de la Universidad de Cundinamarca y asesor nutricional de ganaderías de leche, explicó que la harina de soya extruida se usa en ganaderías de la sabana de Bogotá y explicó de qué se trata.

 

“La torta de soya es un subproducto que resulta de prensar el fríjol y sacarle el aceite. En cambio, con la extrusión se toma el fríjol completo, sin extraer el aceite, y lo mandan a extrusión”, indicó. (Lea: La torta de soya, una gran fuente de proteína para el ganado)

 

 

Con este proceso, aumenta la disponibilidad de carbohidratos. Esto se debe a que el aceite permanece en la harina que se refrigera después de su tratamiento, de manera que los animales reciben la energía para contribuir a su rendimiento.

 

“Es un alimento que tiene grasa y proteína, entonces es mucho más completo, aporta más energía metabolizable para el animal. Esa harina de soya extruida se consigue en Bogotá y se usa como materia prima”, precisó. (Blog: Todo lo que usted debe saber sobre el pienso)

 

La multinacional Insta-Pro desarrolló y patentó la extrusión de corte alto a finales de los años setenta. El objetivo era proporcionar a los agricultores la posibilidad de alimentar a sus animales con soya cultivada por ellos mismos sin tener ninguna pérdida de nutrientes.