Los ganaderos están en alerta por la entrada de la temporada seca, que viene más fuerte que en otros años debido al fenómeno de El Niño. Sebastián Londoño, propietario de un predio en zona rural de Pereira, detalló cómo ha sido la reducción de las lluvias.

 

“En enero pasado cayeron 206 mm en la finca, y en lo corrido de este mes vamos 54, o sea que la disminución de la pluviosidad ha sido significativa”, señaló el productor. (Lea: Mariana Navarro Sanint, nueva directora del Comité de Ganaderos del Centro)

 

El productor explicó que su predio no se ha visto afectado por la falta de agua porque se preparó almacenando comida, así como también había alistado el riego para las praderas con el fin de contrarrestar el efecto del verano.

 

Agregó que en las otras fincas, sobre todo aquellas que no cuentan con reservas de agua, la oferta forrajera se ha reducido, aunque no tan acentuado como en el norte del Valle del Cauca y otras zonas. También se han sostenido por la caída de algunas lloviznas.