Así lo manifestó Jorge Tejada Galvis, director ejecutivo del Comité de Ganaderos del Quindío, quien de manera simultánea dijo que, “esta situación disminuyó la oferta de pastos, y por ende, la producción de leche”.

 

Este tema ha generado una preocupación permanente entre los ganaderos de esta región del territorio colombiano, porque creen que será difícil recuperar las praderas en plena temporada de verano.

 

Según el dirigente, “las unidades productivas ganaderas estuvieron anegadas y los animales tuvieron que vivir en medio del agua lo que les generó un estrés permanente resultado de no poder descansar, y por lo tanto, bajaron su producción y adicionalmente de peso”.