De acuerdo con el dirigente gremial, el caso que se detectó en el corregimiento de San Faustino, en la capital del departamento, es mucho más grave de lo que supone el Gobierno. (Lea: Última hora: confirman 2 focos más de aftosa en el país)

 

Este foco de fiebre aftosa representa un grave retroceso para los ganaderos, pues el departamento estaba trabajando desde hace varios meses obtener el estatus de zona libre con vacunación.

 

Cuando Colombia obtuvo el estatus de país libre con vacunación (hoy suspendido por cuenta de los recientes brotes), la mayor parte de Norte de Santander (30 de 40 municipios) fue decretado como zona de protección. Así las cosas, los productores no podían criar ejemplares con destino a la exportación o para mejoramiento genético.

 

Desde hace 5 años, Coganor venía solicitando al ICA hacer el muestro para obtener el estatus que les permitiría comercializar a otras zonas, petición que apenas respondieron en el segundo ciclo de 2016. (Lea: Norte de Santander espera dejar de ser zona de protección este año)

 

Entonces, la entidad efectuó un muestro a 161 predios y a más de 4.800 animales, al mismo tiempo que la campaña de vacunación. Con esos resultados, el ICA iba a tramitar la solicitud ante la OIE de declarar al departamento como zona libre con vacunación, al igual que el resto de Colombia. Sin embargo, con la reciente crisis, todo ese trabajo se perdió por completo.

 

“Nosotros estábamos a menos de 70 días de obtener la condición de zona libre. Los brotes de Tame, de Yacopí o de Tibacuy le significaron al país 2 meses de zozobra e incertidumbre, mientras que el de San Faustino le significa 5 largos años de negación del privilegio de ser libres de aftosa”, contó.