Lo que ocurre en Bolívar con los centros de acopio lechero deja en evidencia el afán de entregar obras sin verificar su funcionamiento o si en realidad son aptas para prestar un servicio.

 

En 2015, con bombos y platillos, el gobernador de ese entonces, Juan Carlos Gossaín, hizo la entrega de 4 centros de acopio lácteo para los municipios de Arjona, San Juan de Nepomuceno, San Pablo y Simití, obras que fueron muy bien recibidas por los ganaderos quienes por fin tendrían un lugar adecuado para almacenar el lácteo producido en las poblaciones circunvecinas. (Lea: Centros de acopio de Bolívar no entraron a operar este año)

 

Sin embargo, el panorama empezó a complicarse meses después, ya que tras varias consultas hechas por CONtexto ganadero, los recintos presentaban fallas e inconvenientes que aún no han sido resueltos como ocurre en Simití.

 

Así lo aseveró Ángel Pastor Salazar, presidente de la Asociación de Ganaderos de Monterrey, Asogamon, quien no ocultó su pesar al reconocer que la obra no puede entrar a funcionar por inconvenientes en materia de electricidad.