De acuerdo con Giovanni Pinilla, médico veterinario, ganadero y presidente de la Asociación de Ganaderos de Ubaté, el estrés genera la liberación de ciertas hormonas, como por ejemplo la adrenalina, las cuales inhiben estados fisiológicos normales, ponen en alerta el animal y hacen que se generen sensaciones como el miedo.

 

“Este efecto hace que se pierda el confort y se obstruye la producción de hormonas benéficas, que son las que llevan a los animales a que estén cómodos. Hoy estamos viendo que se está trabajando mucho el bienestar animal y la importancia de ponerlo en práctica”, indicó. (Lea: Conozca cómo las vacas se acostumbran a rutinas de ordeño)

 

El médico veterinario señaló que si se logra un confort, el ejemplar va a estar en un estado placentero y predispuesto, y a la hora del ordeño eso va a hacer que se mejore la producción.

 

Explicó que se ha podido demostrar que los animales que son llevados a la sala de ordeño con la ayuda de perros, palos o gritos, ingresan a esos sitios con miedo, motivo por el cual la producción de leche tiende a disminuirse considerablemente.