La variedad de pisos térmicos que tiene Colombia permite que en muchas zonas haya presencia de serpientes y alacranes. Estas especies pueden ser venenosas o no, por lo que muchas veces el desconocimiento o el temor de una mordedura genera que los ganaderos o administradores de los predios apelen a matarlas para evitar su presencia. (Lea: Ganadero, incluya suero antiofídico en su botiquín)

 

Sin embargo, si en la región es constante que este tipo de reptiles aparezcan, el empresario podría buscar a un experto que dé una capacitación para que los empleados de la explotación reconozcan cuando son peligrosas y así no matarlas por simple miedo.

 

A pesar de esa alternativa, hay otra opción y es la prevención que tomen los mismos ganaderos. Es decir, no mantener troncos de madera en los potreros, árboles caídos o ramas secas, pues son lugares aptos para que las serpientes o tarántulas se refugien, ya que les gustan los espacios secos y cálidos.