Gustavo Adolfo Santacruz Silva, médico veterinario en Nariño, manifestó que todas las ganaderías en la región disponen de por lo menos un perro por seguridad. Aunque puede que su presencia provoque estrés en las vacas, su adecuado manejo evita que se deban marginar de las fincas.

 

Señaló que algunos perros se movilizan con los mayordomos a lo largo y ancho de la finca y otros solo están en áreas apartadas del hato. “Algunos andan sueltos y otros con los mayordomos. Si no hay buen manejo de ellos pueden causar estrés”. (Lea: 9 pilares para criar terneros saludables)

 

Fredy García, investigador del Centro Tibaitatá de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, experto en bienestar animal, expuso que se debe replantear la presencia de caninos en fincas bovinas porque varios estudios han demostrado que son transmisores de neospora, enfermedad reproductiva que genera pérdidas en los hatos.