La primera resulta de los análisis del Observatorio de Precios y Costos Agrarios de la Zona Noroccidental del Caribe Colombiano (OPCA) de la Universidad de Córdoba, en su informe de enero de 2023, que trae dos comentarios preocupantes sobre los ingresos de los ganaderos a corto plazo. (Lea: En enero se comercializó más ganado en Córdoba y Sucre pero bajó el precio)

Por una parte, nos dice este Observatorio que, si bien la oferta comercializada en subastas creció, el índice de precio recibido por el productor retrocedió, así como el precio real.

Además, que el precio nominal pagado al ganadero subió, pero su poder adquisitivo no lo hizo. Esto se traduce en una reducción de la rentabilidad del negocio ganadero.

De otra parte, el Observatorio destaca que la fase de descenso del precio real, que comenzó en junio, completó 8 meses continuos de reducción y continuará a lo largo del año. No son buenas noticias.

Por supuesto que estos análisis son referidos a la región norte ganadera de Colombia, lo que lleva a colegir que para otras regiones el comportamiento sea similar.

La segunda noticia nos plantea un escenario de mediano plazo sobre precios y calidad de la carne al consumidor.

Se conoció el proyecto de Decreto de modificación del Decreto de 1500 de 2007, relacionado con toda la inocuidad de la cadena de la carne y los requisitos que deben cumplir las plantas de beneficio, el cual plantea la creación de una nueva categoría de plantas llamadas de “categoría especial”, que, de acuerdo con Óscar Cubillos, jefe de la oficina de Investigaciones Económicas y de Planeación de Fedegán-FNG, “en la realidad de las cosas terminan siendo infraestructuras más pequeñas que las de autoconsumo, surgidas con el Decreto 1975 de 2019”. (Lea: Volver al pasado)