Si comparamos el comportamiento del precio del ganado en la primera semana de 2022 y su comportamiento hasta mediados de mayo, habría que decir que nominalmente el precio del ganado arrancó en 2023 en un buen nivel.

En la primera semana de enero de 2022 el precio nominal del ganado gordo era de $.6.848 kilo vs. $7.938 observado en 2023, es decir $1.090 por encima que equivale a 15.9 %.

De ese nivel registrado en la primera semana de enero de 2022, el precio remontó hasta mediados de mayo a $8.802 ($1.954 pesos kilo, equivalente a un aumento de 28.5%). Esto, que parece excesivo, es en términos nominales y el sector venía de un fuerte aumento de costos de producción que entre 2020 y 2021 superó el incremento de 33.5%. Aún no se tienen los costos de 2021-2022, pero la cifra debe rondar por un nivel un poco más bajo pese a las condiciones al alza en que se desenvolvió el mercado de insumos agropecuarios en 2022, y que aún sigue generando grandes incertidumbres.

Para 2023 los pronósticos de la variación del índice de precios al consumidor anualizado (que es diferente para el productor) se ubica en 13% al culminar el primer semestre de 2023, lo cual sugeriría que para el productor el precio aumentaría aunque en la comercialización se queda un alto porcentaje del incremento del precio y, a diferencia del primer trimestre del año pasado, este año se prevén precipitaciones pluviales mayores en algunas regiones del país lo cual afecta la movilización del ganado.