Encontrar en el café una oportunidad de negocio fue lo que hizo Gelma Franco, una brasileña que desde hace más de 20 años fundó su propia marca llamada IL Barista Cafés Especiais. Esta marca es reconocida por ser una organización sofisticada y denominada la primera Boutiques de Cafés de Especialidad de Brasil.

Además de la empresa, Gelma creó una escuela de Café en Sao Paulo donde vincula a personas de todas las edades a que aprendan más sobre este grano. Dentro de su proyecto, una de las iniciativas que más ha promovido, es hacer que las mujeres del campo se unan y crezcan juntas.

Por eso, creó el encuentro Mujeres del Café, en el que empezó reuniendo a 32 mujeres en el 2006. Y este año, reunió a 600 mujeres caficultoras. Como referencia, afirma que, en Brasil, las mujeres representan el 30% de la dirección en las empresas rurales, y esperan que la cifra siga creciendo.

Uno de los propósitos de Gelma ha sido dejar un legado: transformar a las mujeres rurales en Agroempresarias. Aunque no es caficultora, en los más de 20 años que lleva trabajando con mujeres en el campo dice que “hay un potencial muy grande para que las mujeres lideren proyectos y emprendimientos”.