Convertir mucho forraje en producto animal es una manera económica y sustentable de aumentar la productividad y rentabilidad de las empresas ganaderas. Por eso, es requisito del manejo del pasto lograr cierto control sobre los cambios constantes y abruptos que ocurren en cualquier modulo de pastoreo. (Lea: Evite la compactación del suelo con cobertura vegetal, señala experta)

De acuerdo a Gonzalo Turón y Germán Berone del INTA, el stock de pasto de un módulo de pastoreo para un momento determinado no es otra cosa que el valor promedio de biomasa de toda la superficie bajo pastoreo, es decir, de cada uno de los potreros, y representa un valor medio de cobertura o superficie vegetal que captura radiación solar.

Tener un valor de referencia del stock de pasto es una ayuda para contrastar las estimaciones periódicas que se hacen a campo y de esta manera, tener más oportunidad de tomar decisiones acertadas.

Pero, ¿cómo se puede definir el valor del stock objetivo? Los autores dicen que la propuesta que plantean consta de unos pasos:

1. Determinar la vuelta de pastoreo, de tal forma que esta cantidad de días de descanso que van a tener los potreros entre cada pastoreo. Para eso es importante saber el tiempo que demora comenzar la senescencia (muerte) de hojas y temperatura media diaria de una región en un momento determinado.

2. Predecir la tasa de crecimiento para esa vuelta de pastoreo, por lo que hay que disponer de diversas alternativas. En caso que haya disponibilidad, se puede utilizar información de campo o estimaciones realizadas por entidades investigativas.

3. Determinar el valor de biomasa objetivo de remanente o post-pastoreo que es igual a (kg MS/ha> 5cm) En este caso se usa el valor de la biomasa remanente, que hay por encima de los 5 cm. Ese valor no siempre es 5 cm, en algunas especies y condiciones puede ser menor, mientras que en otras puede ser mayor. (Lea: ¿Cuáles son las opciones para hacer cobertura de suelos?)