La falta de conocimiento sobre los diferentes cortes y su preparación ha llevado a que en algunos hogares el consumo no aumente, por eso Fedegan y el Fondo Nacional del Ganado tienen a disposición de los lectores de CONtexto ganadero y visitantes de la web de Fedegán, un recetario con múltiples y fáciles formas de cocinar diversos cortes de carne de res. (Lea: Los beneficios más importantes del consumo diario de la carne)

Por ejemplo, las vísceras y otras partes comestibles como hígado, pajarilla, corazón, riñón, sesos y lengua, son muy nutritivas, de fácil digestión y económicas.

La carne de res es un alimento esencial en la alimentación cotidiana por su alto valor nutricional y por la satisfacción que produce su consumo. Entre el color rojo vivo de sus fibras finas y elásticas se guarda toda la nutrición necesaria para el correcto funcionamiento del cuerpo en cualquier etapa de la vida.

Además, es un alimento muy versátil y no tiene reglas fijas para cocinarla, se puede disfrutar en preparaciones como asados, estafados, guisados, salteados, horneados, a la parrilla o en cortes crudos como un buen carpaccio de lomo. La grasa propia de la carne hace que durante la cocción las preparaciones queden jugosas y sean muy agradables al paladar. (Lea: Consumo per cápita de carne bovina en Colombia es menor al de la OCDE)

También se debe tener en cuenta que proporciona proteínas de muy buena calidad y aporta en cada porción los aminoácidos esenciales requeridos para la conservación de la vida. Adicionalmente, contiene minerales como hierro y zinc, primordiales en el desarrollo cerebral, la correcta oxigenación de los tejidos y la adecuada respuesta del sistema inmune frente a las enfermedades; así mismo, contiene todas las vitaminas del complejo B, listas para ser absorbidas y utilizadas en cada una de las funciones corporales en las que participan.