“Al realizar el ordeño se debe tener cuidado de no presionar la ubre para que saque más leche y tampoco pretender dejarla totalmente seca”, recomendó un ganadero de la sabana de Bogotá que produce 27 mil litros de leche diarios y que pidió mantener su identidad en reserva.

 

“He observado esto con frecuencia y recomiendo no hacerlo. Eso se llama sobreordeño y al suceder esto, se pueden dañar los esfínteres de la vaca y los cuartos”. (Lea: Hombres o mujeres, ¿quién ordeña mejor?)

 

El problema del sobreordeño no sucede con el ordeño manual, porque el encargado ve que no sale más leche y le quita el aparato de los pezones.

 

“Sucede con el ordeño mecánico. El error es de los operarios. Los he visto que insisten en dejar más tiempo de lo normal el equipo conectado a la ubre. Por tanto, la recomendación es brindarles capacitación a los operarios sobre el tema”, explicó.

 

 

Lo ideal es que cada día el ordeño sea más suave para no estresar a la vaca y obtener mejor producción.