César Augusto Gómez Velásquez, médico veterinario y magíster en Ciencias Veterinarias, explicó que la atención a las enfermedades de transmisión sexual en Colombia se divide en 2: aquella que se presenta al ganado de cría o de fincas extensivas, y la que se presta en lecherías especializadas.

 

“La mayoría de estas fincas, en sabana de Bogotá y otras zonas, no trabajan con un toro para la reproducción, sino con inseminación artificial, por lo cual la presentación de enfermedades venéreas no es frecuente”, dijo. (Lea: La historia de la tricomoniasis bovina en Colombia)

 

Caso contrario en ganaderías extensivas dedicadas a la cría y/o doble propósito, donde recomendó tener más cuidado con el toro, que se vuelve un factor de transmisión de estas patologías que causan problemas de reproducción en las hembras.

 

“Sin embargo, en ocasiones las vacas se pueden recuperar por sí mismas gracias a una respuesta inmunológica y pueden preñarse nuevamente. Entonces si el ganadero ve que se estaban preñando al tercer mes y después en el quinto, no ven en el impacto. Pero cuando se presentan abortos, ahí le pone cuidado al problema”, añadió.