Aunque no se conocen cifras de cuántos ganaderos han terminado con el negocio para dedicarse a otras actividades, es un hecho cierto en diferentes regiones del país.

 

Ramiro Camacho, ganadero de Caparrapí, señala 7 aspectos a los que atribuye dicha problemática. Estos son:

 

1. Las condiciones de trabajo en el sector rural son inferiores a las del urbano y por lo tanto, el éxodo de las personas a las ciudades, es permanente. (Lea: Inconvenientes a la hora de contratar empleados en el agro)

 

2. La falta de rentabilidad de la actividad ganadera, impide pagar mejores salarios.

 

3. Las personas han trabajado en sectores formales y no les interesa regresar en el campo. Por ejemplo, la construcción de la Ruta del Sol, contrató una gran cantidad de personas que trabajaban en las fincas, en condiciones favorables que los ganaderos no les pueden ofrecer -transporte, uniforme, almuerzo, etc.-.

 

4. La situación es más complicada en las ganaderías en las que el ordeño es manual.