La crisis que vive el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, se ha hecho más evidente tras los focos de fiebre aftosa que se presentaron en Arauca, Cundinamarca y Norte de Santander. Esos hechos han despertado una lluvia de críticas contra la autoridad sanitaria y el Ministerio de Agricultura, por lo que piden insistentemente un plan de choque que lleve a la entidad a vivir épocas doradas como ocurrió hace unas décadas atrás. (Lea: Funcionarios del ICA entre el temor y la corrupción)

 

Este diario tuvo la oportunidad de hablar con exfuncionarios del Instituto, quienes no solo evidenciaron su malestar ante lo que viene ocurriendo, el descuido en el que se encuentra la autoridad sanitaria y la manipulación política que le ha dado la cartera agropecuaria, sino que por cuenta de la politiquería los procesos de ascenso no son justos y han llegado a cargos importantes profesionales que no tienen experiencia o ni siquiera son médicos veterinarios o zootecnistas.

 

Durante los siguientes días, CONtexto ganadero publicará un desglose puntual sobre los diversos aspectos en los que viene fallando la entidad, y que fueron develados por exempleados del Instituto quienes finalmente sugieren que el ICA debe ser una entidad técnica y su trabajo debe ir de la mano de los gremios en pro de defender la seguridad alimentaria del país y potenciar el campo para llegar a muchos más mercados de los que actualmente se encuentran abiertos.