2016 será recordado como el año del atropello del Gobierno de Juan Manuel Santos contra el sector ganadero. La decisión de quitarle la administración del Fondo a la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y su posterior liquidación fueron 2 golpes certeros contra los productores.

 

Muchos temieron que el manejo de los recursos parafiscales, que asumió el Ministerio de Agricultura a través de Fiduagraria, no se hiciera en pro del sector y así lo hicieron saber en varias ocasiones. (Lea: Se termina el año y los ganaderos siguen sin asistencia técnica)

 

Y así pasó. Tan pronto el Gobierno quitó la administración del FNG a Fedegán, todos los programas, incluyendo los de asistencia técnica, se detuvieron. Esto causó un profundo malestar entre los ganaderos del país, que se beneficiaban de las capacitaciones dirigidas por los profesionales del Fondo.

 

Los productores han expresado que se sienten “huérfanos” luego de la liquidación del FNG, pues los funcionarios que trabajaban en las regiones fueron despedidos y ya no cuentan con el mismo apoyo que tenían antes cuando Fedegán administraba los recursos.