Así lo recomendó Iván Darío Cruz, médico veterinario especializado en lechería tropical y expresidente del Comité de Ganaderos de Fusagasugá, quien agregó que es una solución con la que la gran mayoría de los ganaderos no cuentan en esa región del país.

 

“Los animales se estresan por todo lo que implica un estado climático de esa magnitud, por lo tanto, es indispensable acondicionarle establos en los que encuentren la oportunidad de tranquilizarse y descansar”, precisó. (Lea: Permitir el sueño en las vacas favorece producción de leche)

 

De acuerdo con el exdirigente gremial, el invierno ha generado varias consecuencias entre ellas el encharcamiento de las praderas, por ende las vacas caminan más de lo normal porque se la pasan en la búsqueda de zonas secas para echarse a rumiar. Pero esas acciones llevan a que pisotean el pasto, lo vuelven barro y generen la pérdida de su propia comida.

 

“También presentan problemas de podología, es decir, afectaciones en las pezuñas y en la noche ante la falta de establos, les toca dormir de pie, a la intemperie y debajo de la lluvia o no pueden hacerlo. Esta falta de comodidad las estresa y les ocasiona atraso en su rendimiento fisiológico”, agregó. (Lea: 5 consejos para hacer corrales resistentes para el ganado)