Según el especialista, la ocurrencia de estas lesiones depende de factores como el tipo de explotación, el clima o el suelo, pero sin lugar a dudas, el riesgo más grande y uno común entre los ganaderos es la demora a la hora de identificar algún problema.

 

“Por ejemplo, en las lecherías, las pezuñas se deforman o se desgastan por caminar sobre los senderos de piedra o de cemento. Más que nada, son detalles de prevención los que hacen falta”, sostuvo. (Lea: Pezuña de tirabuzón y otras lesiones en la pared del pie bovino)

 

Anaya Díaz, quien también es administrador agropecuario, recomendó hacer una vigilancia diaria a los bovinos, tratando de establecer señales físicas en las patas o en la locomoción, pues generalmente los problemas se detectan con las cojeras.

 

De igual manera, aconsejó realizar los arreglos podales a tiempo, cuando las pezuñas están muy largas o cedidas en las cuartillas, o en general de acuerdo a las necesidades de cada animal. En este sentido, la labor del encargado es fundamental para detectar estas señales.

 

El especialista en podología bovina hizo énfasis en la importancia de atender estos problemas a tiempo, pues sin lugar a dudas podrían generar grandes pérdidas económicas a los ganaderos. (Lea: Conozca causas y tipos de lesiones en los talones de los bovinos)