Este tipo de actividades buscan proporcionar herramientas técnicas para llevar a cabo ciertas prácticas que son de rutina en el manejo de los pastos y forrajes en las ganaderías para que se logre el máximo aprovechamiento de ese recurso vegetal como alimento para los animales. (Lea: Pastoreo rotacional, clave para optimizar la actividad ganadera)

 

Se pretende, a través de las capacitaciones, lograr la máxima carga animal posible sin que el sistema se afecte. Es decir, en la medida que los predios están más cercanos al mayor número de animales asimismo se logra una mayor productividad.

 

Michael Rua Franco, director de Cultura Empresarial Ganadera, CEG, entidad que está al frente de esas capacitaciones, aseguró que es indispensable que en las fincas se tenga un indicador económico como es la producción por hectárea, ya que el productor se preocupa mucho más por el rendimiento individual del animal (litros diarios de leche o ganancia de peso), pero no miran con el mismo interés cuánto dinero se produce en cada hectárea que tiene la explotación.

 

A su juicio no es lo mismo tener uno, 3 o 6 animales en una hectárea a tener que usar 4 o 5 has para tener un solo ejemplar. Por esa razón, hacer un mejor uso de los pastos y forrajes brinda la posibilidad de que haya un mejor rendimiento, una mayor producción y por ende más ganancias. (Lea: Rotación de potreros, herramienta para incrementar la producción)