Fernando Bargo es un ingeniero agrónomo argentino que se especializó en nutrición animal. Tiene una maestría en producción animal de Universidad Nacional de Mar del Plata y es doctor en ciencia animal de la Universidad Estatal de Pensilvania en Estados Unidos.

 

En su trabajo como consultor en ganaderías y como investigador en la Universidad de Buenos Aires, el experto ha trabajado en sistemas pastoriles rentables para producción de leche. (Lea: Así fue el 3er Encuentro Internacional de Productividad en Pastos)

 

“Si queremos suplementar a la vaca que está pastoreando y queremos una respuesta económica, es fundamental manejar bien el pasto, lo que se llama reducir las tasas de sustitución. Cuando suplementamos, no se provoca una caída excesiva en el consumo de pasto”, aseguró.

 

De acuerdo con Bargo, el manejo adecuado del forraje impide mayores gastos en concentrados, por lo cual la respuesta económica por cada kilo de concentrado es mucho mejor. Para la tasa de sustitución se ubica entre 0 y 1, tratando de acercarse lo más posible a 0.

 

“Yo conozco ganaderos colombianos que manejan tasas de 0.2, 0.3 o 0.4. Esto quiere decir que cada kilo de concentrado, reduce 200 o 300 gramos el consumo de pasto. En general, una tasa inferior a 0.5 es lo que buscamos”, puntualizó. (Lea: Conozca el pastoreo inteligente Java)