Los pequeños y medianos productores de los municipios en cuarentena están preocupados. Incluso aquellos que no tienen la medida, como los del norte de Tolima, manifestaron su inquietud ante el cierre de las subastas por disposición del ICA.

 

Al drama que están viviendo los ganaderos que han tenido que sacrificar a sus bovinos que podrían estar infectados con el virus, se ha sumado la angustia de aquellos que no pueden vender sus animales, porque están encerrados en sus predios.

 

Los primeros están viviendo una terrible tragedia porque han perdido el sustento de sus familias y años de trabajo, sin contar con la baja compensación y las fallas que se están presentando a la hora de establecer el pago. (Lea: El drama de sacrificar bovinos por culpa de la fiebre aftosa)

 

Varios productores consultados por CONtexto ganadero han solicitado la ayuda profesional de psicólogos que los ayuden a lidiar con la pérdida de sus animales. Hay relatos de cómo hombres lloran y mujeres se desmayan cuando se enteran que deben sacrificar sus semovientes.

 

A estos se suman los propietarios indignados, que no están bajo cuarentena pero que no han podido movilizar sus ganados porque los mercados más importantes de la región (Cimitarra, La Dorada, Puerto Berrío, Puerto Salgar) están aislados.