“Desde dejar de utilizar el rejo para pegarle a los animales, hasta colocar música durante el ordeño para estimular la producción de leche, son prácticas que deben contemplarse en el diario vivir de la ganadería colombiana para mejorar el bienestar animal y hacerlos más productivos“. (Lea: Finca en Boyacá estimula producción de leche con música)

 

Así lo manifestó Rubén Darío Uribe, MVZ y especialista en bienestar animal, quien a su vez, aconseja a los ganaderos abandonar las prácticas de antaño y aprender nuevos métodos para que los repliquen entre sus mayordomos y vaqueros.

 

“Usualmente al realizar algo tan rutinario como es la palpación de 70 animales, en los corrales generalmente no hay agua, lo mismo sucede en las jornadas de purga. Siempre al terminar estos eventos, los animales salen y no encuentran líquido para hidratarse. Esto indica que al arriar el ganado nuevamente al potrero, este ya se encuentra atrasado, con sed y estresado. En una arriada un bovino puede perder 20 kilos en un abrir y cerrar de ojos por no tener cuidado con estas prácticas del hato, esto es el producto de un mes de trabajo y no se puede correr ese riesgo”, explicó.

 

De acuerdo con Uribe, quien dictará una charla sobre etología y manejo de corrales en la Hacienda El Cristal, el próximo 21 de junio de 2018 en Puerto Wilches, es necesario que siempre que se realice cualquier actividad los animales haya agua, un bloque nutricional o concentrado para que los semovientes no se estresen. Un animal puede ser sometido a algún grado de molestia, pero si tiene comida y agua no afecta su nivel corporal. (Lea: Día de campo de Gyr y Girolando en la Hacienda El Cristal)