Cerca de 500 mil familias trabajan a diario para que en la mesa de los casi 50 millones de habitantes no falte nunca un vaso de leche y un trozo de carne. Sin embargo, datos de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, reflejan que cada vez es menor el número de personas que se inclinan por este tipo de productos.

 

Si bien es cierto que las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, revelan que el PIB agropecuario solo creció un 0,5 % en 2016, que la producción de leche cayó y el sacrificio se redujo, también lo es que hace falta un mayor compromiso por parte del Gobierno, especialmente del Ministerio de Agricultura. (Lea: 3 campañas ejemplares para fomentar el consumo de leche)

 

Desde que el Gobierno inició su campaña de desprestigio contra la Federación Colombiana de Ganaderos Fedegán, que incluyó quitarle la administración del Fondo Nacional del Ganado, se empezaron a ir al traste los programas diseñados para el sector.

 

Y no fueron solo las jornadas de capacitación, las escuelas de formación, el acompañamiento y la asistencia técnica, también se dejaron de hacer esfuerzos enfocados en fomentar el consumo de carne y leche, lo que perjudica de manera sensible a los productores.