Consultado por CONtexto ganadero, Germán Osorio*, ganadero de Caparrapí, reveló su malestar porque las autoridades no se manifestaban a propósito de los animales que habían sido muestreados en un predio cercano al suyo.

 

Según él, los funcionarios del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, y de la Umata de Caparrapí que ingresaron a la finca no llevaban los implementos de protección adecuados para examinar a los ejemplares. (Lea: Urgente: Nuevo foco de aftosa en Caparrapí, Cundinamarca)

 

Luego, uno de ellos le comentó que tras la inspección, había reses que mostraban signos de fiebre aftosa en sus patas, hocico y ubres. Eso ocurrió el pasado martes 25 de julio, y solamente hasta el viernes 4 de agosto se confirmó que, en efecto, los animales estaban infectados con esta enfermedad.

 

No obstante, el problema no se debió a la demora para constatar la presencia del virus sino que los empleados del ICA se han mostrado reacios a compartir información o a colaborar con los ganaderos y trabajadores públicos de la región.

 

“Los señores del ICA nos reunieron acá el miércoles (26 de julio) y nos dieron la noticia. El jueves hicieron una reunión en la inspección de San Pedro y se socializó el tema”, precisó Osorio. (Lea: Graves denuncias de ganaderos en Cundinamarca tras foco de aftosa)