Cuando un ternero no está vacunado aumenta las probabilidades de contraer una enfermedad, de contagiar a otros animales de la finca y de comprometer o afectar la producción.

 

A la hora de configurar un plan de vacunación es necesario tener claro el inventario de cuáles son los problemas y enfermedades que más se presentan en el medio en el que se encuentra la empresa ganadera y las características de los animales. (Lea: Consideraciones a la hora de hacer un chequeo de un ternero recién nacido)

 

Iván Darío Cruz, médico veterinario y ganadero con animales de lechería especializada, explicó que debido a la inmunidad materna que se le transfiere al ternero en el calostro, lo ideal es empezar a vacunar a animales por encima de los 2 meses de vida.

 

“Durante los 2 primeros meses de vida, los terneros deben recibir otro tipo de manejos y cuidados, como la curación del ombligo, la topización, la castración, entre otros, pero no se les debe aplicar ningún tipo de vacuna”, precisó.

 

Algunos ganaderos aprovechan la primera vacunación para realizar otras prácticas como desparasitar y vitaminizar a las crías. (Lea: 20 consejos para criar becerros sanos)