Los municipios en donde se está presentando este flagelo con mayor recurrencia son Acandí, Unguía, Río Sucio y el Carmen del Darién, entre otros.

 

Según Ovidio Cortés García, presidente ejecutivo de la Federación Departamental de Ganaderos del Chocó, Feganachocó, en la zona ganadera del departamento no hay plantas de sacrificio habilitadas. (Lea: Apatía social frente al sacrificio ilegal avala el delito y agrava el problema)

 

"A la fecha, todo el sacrificio que se hace en el norte del Chocó es ilegal. Todos los mataderos que habían el Invima los cerró", comentó.

 

Indicó que solo hay una planta funcionando y es la que se encuentra ubicada en Quibdó, una región que no cuenta con actividad ganadera y en donde la demanda no es muy grande.

 

Cortés García señaló que a raíz de esta situación hay una gran preocupación porque la salud de todos los habitantes se encuentra en riesgo.

 

"El faenado se hace en condiciones poco higiénicas, como por ejemplo en potreros, carpas improvisadas o en algunos sitios que no son adecuados", manifestó.

 

De acuerdo con el presidente Feganachocó, esta problemática también incentiva el robo de ganado porque como no hay ningún tipo de control a la hora de sacrificar, pues tampoco se verifica de donde proviene el bovino que se va a faenar. (Lea: Sacrificio clandestino, enemigo acérrimo de la ganadería)

 

Asimismo, dijo que con lo anterior los más afectados son los productores quienes están expuestos a ser víctimas de robo y deben ver cómo les sacrifican uno o más animales.